biografia

Esteban Cardona y Raul Navarro, ambos nacidos en México en 1985, se conocen en el orfanato “Don Coronel Mendoza” de Ciudad de México, donde ambos transcurren su infancia. Sus caminos se separan por unos años, pero se vuelven a encontrar de nuevo en el Seminario “Redemptoris Mater” de la Archidiócesis de Guadalajara Jalisco, donde los dos, ya adolescentes, estrechan una amistad profunda y duradera. En el seminario, Esteban y Raul reciben la rigurosa formación doctrinal católica. Durante los estudios, ambos manifiestan enseguida una declarada pasión por el arte, especialmente por el arte sacro, y se dedican al estudio y a la práctica de la escultura. A la edad de 16 años Esteban y Raul, ya inseparables, maduran la sufrida decisión de dejar el seminario. De vuelta a Ciudad de México, abren un laboratorio artesanal de arte sacro y souvenirs religiosos, con la firma “Hermanos Santiago”. Después de unos años deciden abandonar la producción de artículos religiosos y crean un grupo artístico abierto a la colaboración con otros jóvenes escultores y pintores. Con la actividad del grupo ya en marcha, los Hermanos Santiago precisan su proyecto de revisión del arte sacro, concentrándose en la dimensión “humana” de las figuras de Jesús de Nazaret y María. El concepto se perfecciona a partir del 2005, cuando Esteban y Raul emprenden un largo viaje a España y Italia y por último deciden trasladarse a Milán, donde hasta ahora viven y trabajan.

Divino, demasiado divino

Entorno a Ermanno y a Renato se ha formado un grupo de artesanos y de artistas ocupados en un proyecto de reinterpretación de la iconografía católica en el signo del alma latina y de una percepción profundamente humana de la existencia. Con sus obras, los Hermanos Santiago elaboran una especie de anti-teología, en muchos aspectos elemental e instintiva, con la intención de celebrar los aspectos más terrenales de la historia de Cristo. Inspirándose en los elementos iconográficos, espirituales y narrativos de la cristiandad, los Hermanos Santiago dan vida a un proyecto que encierra siglos de sufrimiento y penitente tradición iconográfica, unidos al calor y al color latinos y a las dudas del hombre actual.